INÉS SANTAEULALIAJUAN DIEGO QUESADA
Bogotá – 05 NOV 2023 – 00:40 GMT-4
Venezuela es desde hace años un país inclasificable. Donde unos ven un Gobierno autoritario, otros ven una dictadura y otros, aunque cada vez menos, una democracia incomprendida. En un lugar donde hay presos políticos y el control del chavismo alcanza a todas las instituciones del Estado, el pasado 22 de octubre dos millones de venezolanos salieron a las calles de todo el país a votar por un líder opositor con el que plantarle cara a Nicolás Maduro en unas elecciones presidenciales. Y no cualquier líder. Más del 90% eligió a María Corina Machado, la representante del ala radical de la oposición, como candidata en 2024.
El resultado fue inesperado para todos. Para la propia Machado (Caracas, 1967), cuya figura languideció durante años opacada por otros líderes opositores. Para estos últimos, que nunca habrían imaginado que a quien consideraban un verso suelto sin mayor arrastre los barriera en las urnas con esa fuerza. Y, sobre todo, fue una sorpresa para el chavismo, que ya ha puesto a trabajar a toda su maquinaria para tratar de anular las primarias que la encumbraron como líder de la oposición.
Machado atiende a EL PAÍS desde su oficina Caracas este viernes con la certeza de que este es solo el principio de un camino incierto. El chavismo mantiene sobre ella una inhabilitación con poco fondo judicial, pero que en la forma le impide participar en las elecciones. No es ningún secreto que Maduro no quiere enfrentarse a ella en las presidenciales que el Gobierno y la oposición acordaron celebrar en 2024, en unas negociaciones que se acaban de retomar en Barbados después de meses de parálisis. El levantamiento de las inhabilitaciones es otro de los puntos del acuerdo, pero para el chavismo Machado es una línea roja. Ella se aferra a su victoria: “Un plan b sería desconocer el mandato del 22 de octubre”.
Pregunta. ¿Por qué cree que la gente salió a votar por usted en las primarias?
Respuesta. Los números triplicaron los estimados. La emoción que se dio fue absolutamente trasversal. A la una de la tarde se estaban acabando las boletas en zonas típicamente asociadas al chavismo, y eso ocurrió en pueblos, ciudades, en lugares de clase media y populares. Fue muy impresionante. Siento que esto implica el cierre de un ciclo y la demostración de que la sociedad venezolana está unida en una aspiración de cambio que se sintió con enorme fuerza en toda Venezuela. Hay un mandato que crea una gran responsabilidad.
P. ¿La movilización tomó por sorpresa al chavismo?
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R. Nos tomó a todos por sorpresa. En un país donde no hay combustible ni transporte público y la censura de los medios fue total había la preocupación de cómo se iba a enterar la gente si no tiene luz, no tiene Internet y no hay medios. Pero al final la gente se enteró. Recibimos una enorme lección de que hay que confiar en una sociedad que está dispuesta a abrazar la libertad.
P. ¿Ha sentido el apoyo de toda la oposición?
R. Sí, es muy emocionante porque no lo recibí solamente de los partidos que están en la Plataforma [Unitaria de Venezuela] y los que se vincularon a la primaria, sino también de algunas organizaci