Dajabón. La construcción de un canal de riego en la orilla haitiana del río Masacre, frontera natural con República Dominicana a la altura de Dajabón, continúa a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno de Luis Abinader para forzar su paralización, sin resultado alguno.
Los trabajadores, que apartan la arena con sus palas sin prisa pero sin pausa, están arropados en todo momento por una multitud que va variando de tamaño y que ha montado una especie de romería en el entorno a las obras, observados atentamente desde el otro lado del río por miembros del dominicano Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront).
La institución dio a EFE acceso a esa posición, separada del canal en construcción por los 50 o 70 metros que tiene en ese punto el caudal en discordia, desde donde no solo se ve la actividad del otro lado, sino que también se escucha el fragor de los aproximadamente 300 custodios civiles de los operarios de la obra, de carácter privado.
Pero cuando baja el tórrido sol caribeño es cuando se anima la orilla haitiana del Masacre, con música y bailes con los que amenizan las noches, espectáculo del que hay una vista privilegiada desde la torreta de vigilancia que tiene el Cesfront en la orilla dominicana del río.